
Los gorilas de montaña (Gorilla beringei beringei), a causa de la caza furtiva y pérdida de hábitat (no olvidemos que viven en la zona más densamente poblada de África), entre otras amenazas, estuvieron a punto de extinguirse con menos de 250 ejemplares. Dian Fossey luchó para evitarlo en torno a los años 70. Sin embargo, actualmente hemos alcanzado más de mil ejemplares de gorila de montaña. ¿Cómo se ha conseguido? El turismo y la involucración de las poblaciones locales en su conservación han sido las herramientas de conservación más potentes.
Amenazas para el gorila de montaña
El gorila de montaña presenta diversas amenazas que han llevado a esta especie a estar clasificada como “En Peligro de Extinción” según el último informe realizado por la UICN en el 2018. Las principales amenazas son la destrucción de su hábitat, la caza furtiva y las enfermedades transmitidas por los seres humanos al estar tan estrechamente emparentados.
Actualmente se han contabilizado un total aproximado de 600 individuos maduros, con más de 1000 individuos en total, distribuidos en Parques Nacionales del Congo, Ruanda y Uganda.
Dian Fossey la guardiana de los gorilas de montaña
Dian Fossey fue una «zoóloga» (aunque nunca estudió formalmente zoología, era terapeuta ocupacional y solo tomó un curso de primatología para prepararse para ir a Ruanda) que luchó por la conservación de estos gorilas desde la fundación del Centro de Investigación Karisoke (Ruanda) en 1967 hasta el día de su muerte en 1985, cuando fue asesinada brutalmente, crimen que sigue sin estar completamente esclarecido. Su trabajo se centró en la investigación científica centrada en el comportamiento, llegando a impedir trabajos de ecología básica en Karisoke. La lucha contra la caza furtiva era, por supuesto, muy importante en su día a día. Sin embargo, estaba en contra del turismo debido a que la intromisión en la vida de la fauna salvaje puede conllevar a la zoonosis, es decir, a la trasmisión de enfermedades entre distintas especies.
¿Cómo ayuda el turismo a la conservación del gorila de montaña?
El turismo no se consideraba una buena herramienta de conservación por los motivos que Dian Fossey nos dio. Lo cierto es que ha habido brotes de enfermedades de humanos a gorilas que han acabado con la vida de algún ejemplar. Sin embargo, también es cierto que hemos pasado de 300 gorilas de montaña, cuando murió Dian, a más de mil en la actualidad. Por tanto, el turismo podría considerarse como un mal menor.
Cabe destacar en este discurso a Amy Vedder y Bill Weber, ecóloga y sociólogo respectivamente, que han tenido un papel muy importante en la conservación de los gorilas de montaña. Mediante un programa de educación ambiental y la difusión de las bondades de conservar los gorilas para las poblaciones locales, consiguieron involucrar a las poblaciones locales en la conservación de los animales con los que comparten espacio. Esto sumado al empeño de la embajada de EEUU en apoyar el turismo como herramienta de conservación de los gorilas han conseguido que esta especie actualmente no esté extinta.
Hacemos un breve paréntesis para recomendar un libro escrito por estos dos ciéntificos, Amy Vedder y Bill Weber, que resulta fundamental para cualquier persona que quiera dedicarse a la conservación de especies llamado «In the Kingdom of Gorillas«.
Un mensaje muy claro al respecto nos lo dejó Iñaki Abella, zoólogo especializado en Conservación de la Naturaleza y director de Bio+, en el programa sobre Turismo, caza y conservación en África del podcast Actualidad y Empleo Ambiental:
“A nivel de conservación hay una cosa muy clara: la debemos pagar los países ricos y esto se puede hacer por medio del turismo.”
Iñaki contó también que en Ruanda se pagan 1500 dólares por visitar una hora a los gorilas de montaña, en Uganda 750 dólares y en la República Democrática del Congo 500 dólares aproximadamente. Este dinero se queda, en gran medida, en las comunidades locales de la zona con un impacto muy grande sobre las poblaciones de gorilas de montaña. Desde el momento en el que comenzó a entrar dinero por parte de los gorilas en los años 80 gracias al turismo, se redujo la caza a los gorilas.
Si te apasiona la primatología y buscas aprender a identificar las especies, conocer su ecología y su etología con fines de conservación, te recomendamos realizar nuestro curso de primatología que tiene lugar en Uganda, de la mano de grandes profesionales.
Para saber más sobre cómo influye la caza furtiva en la conservación de las especies amenazadas de África o cómo perciben el turismo los nativos africanos, entre otros temas, puedes escuchar el siguiente programa del podcast Actualidad y Empleo Ambiental junto a Iñaki Abella Gutiérrez:
Escucha «Turismo, caza y conservación en África, con Iñaki Abella #106» en Spreaker.
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